Teatro en contingencia: Teatro performance e interdisciplina

 

Teatro en contingencia: Teatro performance e interdisciplina
Mariana Chávez


¿Quién hace teatro en estos tiempos? Ser hacedor de teatro también implica cierta correlación con lo político y social, y no me refiero a aquel de desde la teoría o la academia lo realiza, están también quienes desde la praxis desarrollan puestas en escena. Pero, el mundo del teatro ha cambiado, y lo ha hecho en conjunto con los hacedores pero sobre todo con el público, un espectador que se conecta con otras personas de manera inmediata a través de las redes sociales, donde el tecnovivio es cotidiano, una persona se empareja, se casa y se divorcia, todo el de manera virtual. 

El tecnovivio es para muchos una forma de vida que de no tenerla es casi la muerte, y en este sentido es como el teatro se construye y se reconstruye, se empata con las circunstancias sociales, tal es el caso de lo que vivimos en la actualidad con la contingencia por una pandemia. 

El aislamiento de los creativos nos da posibilidad de crear de nuevo, de tomar las circunstancias y removernos desde donde estamos, si bien es cierto el teatro necesita del convivio de los cuerpos presentes, también tendremos estas precuelas del teatro que nacen del creador investigador; es tiempo de escribir teatro, de leerlo, de investigarlo, de pensarlo y así seguramente vamos a cambiar y lo notamos.

Estos cambios han desarrollado elementos importantes en la hechura teatral; los dispositivos o disparadores de la escena, el teatro expandido, el posdrama, el bioteatro, el teatro procesual, etc. Y la interdisciplina se convierten en herramientas naturales y necesarias para el teatro que comparte con otra generación de público expectante. 

Las actuales prácticas escénicas políticas se constituyen desde elaboraciones personales, microgrupales, no como proyectos ideológicos de partidos interesados siempre en una asención a los aparatos de poder; sino como actos éticos, “poerforming ciudadanía”, manifestaciones no jerarquizadas de  los ethosciudadanos que constituyen communitas efímeras y espontáneas, expresiones de aquellas zonas que las instituciones oficiales no pueden ya representar. Estas crisis de los sistemas representativos ha modificado la propia noción de representación en los escenarios artísticos, donde los cuerpos forzosamente desaparecidos por las fuerzas represivas de las llamadas societásrecuperan una presencia simbólica en los cuerpos y voces de las communitas que emergen en los intersticios. (Diéguez: 28)

Tal es el caso del teatro documental, pues en los sesentas la introducción del video en algún momento era considerado una vanguardia, y es que, en particular el teatro documental responde a la violencia desde el contexto social (Rodríguez), también el teatro y la teatralidad se salen del contexto y del propio creador, se toman por ejemplo teatralidades en manifestaciones sociales, marchas específicamente (Diéguez).

Es así como nacen propuestas de teatro investigativo, donde nos integramos a la línea de la arte plástico, la escenografía y el arte instalación, tal es el caso de Lagartijas tiradas al sol, Yuyachkani, Jorge Vargas, por mencionar algunos. Lo interesante de estos creadores es que desarrollan proyectos escénicos a partir de las necesidades de creación y siempre en conexión con el público, por ejemplo la edad de los participantes de Lagartijas tiradas al sol, les permite abordar temas como ser niño o joven bajo el régimen del PRI.

También podemos considerar “Amarillo” puesta en escena que parece una pieza plástica en movimiento, pero que corresponde a un acontecer social, que de alguna manera se anticipó a su tiempo dando atisbos de la caravana migrante en 2018.

Es verdad, romper paradigmas nos resulta difícil, integrar elementos que le corresponden a otras disciplinas tirando el purismo por la ventana no es fácil, sobre todo para el teatrero, pero quizá no para el público, aquel que está espectando que está viendo, que se conmueve o se va.

Pero no solo hablar del contexto actual es importante, sino también de lo que somos, de lo que nos hace ser lo que somos como el caso de Yuyachkani grupo peruano cuya palabra en quechua significa “estoy pensando, estoy recordando”. Este grupo trabaja a partir de la memoria y el cuerpo presente del actor/actriz, desde ahí realizan una revisión de poéticas quechuas.

El grupo ha indagado no solo en el cuerpo presente que trae lo ausente, sino en los ritmos, la musicalidad, las texturas es decir máscaras, telas. Incluyen el arte instalación, pero la pieza no funciona sola, sino en conjunto con el cuerpo en poyesis a esta fusión le llaman: arte instalación.

Por otro lado hablar de performance parece complicado, sobre todo en los límites del teatro, la liminalidad en espacios escénicos parece cada vez más delgada y en otros casos una tomadura de pelo, encasillamos lo que no podemos categorizar en performance, a veces lo que no podemos expresar. 

Entenderemos el performance ir más allá de la forma establecida y es que lo establecido se rompe cada vez, la teatralidad es elástica y el hacedor de teatro juega con ella, es un elemento importante en la puesta en escena. Más allá de la construcción de signos, la poética universal nos brinda posibilidades dentro de la puesta en escena. 

Por ahora podemos pensar y repensar, el aislamiento contrario a lo que el teatro es, provoca cuestionamientos, hacer teatro desde el individuo, como ritual, desde la raíz, la preparación para lo colectivo. Y entonces los creadores escénicos empezamos a indagar desde el cuerpo, la interpretación, el sueño, la dramaturgia, el diseño y la docencia. 

La docencia que en estos momentos recurre a herramientas del tecnovivio, se involucra con una nueva generación que utiliza el internet de manera natural, que lo virtual no le es ajeno, que jugar a distancia desde un acontecimiento de avatares y convivir a través de un dispositivo no le choca. Así mismo el docente investigador, desarrolla estrategias para el ejercicio teatral. 

Así es como, en otro contexto el teatro ambientalista de Richard Schechner desarrolla un trabajo investigativo desde la percepción del individuo a lo colectivo, donde a través de ejercicios que van cobrando forma coloca al actuante y espectante a vivir el acontecimiento como algo natural. La investigación creación de Schechner abarca temas importantes como la dirección, el ritual, la dramaturgia, el espacio, la participación, etc.
 Entonces ¿quién hace teatro? Porque como dice Kartun “el teatro teatra” entonces no necesariemante el actor, ejecutor, director, dramaturgo hace el teatro, porque para que suceda también se necesita al espectador, ese también hace teatro, la finalidad, ese que considero también tiene el poder de cambiarlo, y más en un contexto comunitario.
 
 

Referencias:


Dubatti, J.(2009)  Concepciones del teatro. Poéticas teatrales y bases epistemológicas. Colihue Universidad. Argentina.

Diéguez, I. (2009) Des/tejiendo escenas. Desmontajes: procesos de investigación y creación.Universidad Iberoamericana.



Rubio M (2008) El cuerpo ausente (performance política). Editorial Grupo cultural Yuyachkani. Lima Perú.
Rodríguez R. (2015) El teatro documento, una alternativa para denunciar la violencia: El caso México.Tesis de maestría. Universidad Computense. Madrid, España